Acerca de la usurpación de la identidad
La usurpación de la identidad es uno de los delitos que más rápido está creciendo a escala mundial. Sin embargo, el nivel de conocimientos acerca de este tipo de delito es alarmantemente bajo entre la población en general. En esta página, le ofreceremos una breve introducción sobre el tema, además de las respuestas a las preguntas más frecuentes.
Preguntas y
respuestas
¿Qué es la usurpación de la identidad?
De forma resumida, la usurpación de la identidad es cuando otra persona que no es usted utiliza su información personal para cometer fraude, estafas u otros actos delictivos. Da igual el delito que se cometa: todos ellos tienen en común que el delincuente se está haciendo pasar por usted, a menudo en busca de una ganancia económica o información sensible.
La información que le identifica personalmente incluye, por ejemplo, lo siguiente: su nombre y apellidos, la dirección de su casa, su dirección de correo electrónico, sus datos para iniciar sesión, el número de su documento de identidad, tarjeta identificativa o pasaporte, o cualquier otra cosa que pueda servir para identificarle personalmente.
¿Cómo puedo saber si me han robado la identidad?
Algunas señales típicas incluyen las siguientes:
Se percata de retiradas de dinero y transacciones en su cuenta bancaria que no reconoce.
Recibe facturas de cosas que no ha comprado.
Se abren cuentas bancarias en su nombre sin su consentimiento.
Le falta correspondencia de su buzón físico.
Descubre que otra persona ha suscrito un servicio de telefonía móvil en su nombre.
Recibe informes crediticios que no ha solicitado.
No recibe correo físico.
Recibe una notificación de un cambio de dirección que no ha solicitado.
Los datos de inicio de sesión de los servicios en línea que utiliza han cambiado.
Sus contactos de correo electrónico y en las redes sociales le dicen que se ha puesto en contacto con ellos para pedirles dinero o que ha compartido con ellos enlaces extraños, etc.
Si reconoce estas señales y cree que ha sido víctima de una usurpación de identidad, póngase en contacto con su banco y su compañía aseguradora y presente una denuncia en comisaría de inmediato.
¿Cómo se apropia de mi información otra persona?
Hay millones de formas en las que un delincuente puede hacerse con su información. Algunas de las más significativas son estas:
Roban sus datos personales en una violación de datos
Las violaciones de datos son algo que pasa constantemente. Las grandes empresas como Google y Facebook han sido vulneradas, al igual que lo han sido las empresas más pequeñas. Esto significa que miles de millones de registros personales, información de inicio de sesión, etc., ya están circulando por ahí en las partes más oscuras de internet. Dicho de otro modo: existe un alto riesgo de que su información personal ya sea de dominio público.
Le han engañado para que usted mismo facilite la información
Una de las formas más habituales es que caiga en la trampa de lo que se llama phishing, es decir, el delincuente le envía un correo electrónico haciéndose pasar por su banco en el que le pide su información personal.
Le han robado la información físicamente
Esto incluye el robo de su cartera o bolso. Antiguamente, había casos en los que los delincuentes robaban el correo físico o miraban en la basura en busca de información personal. Hoy en día, este enfoque es extremadamente poco habitual. Robar información personal en línea es, simplemente, mucho más eficaz e implica menos riesgo.
¿Por qué podría estar yo en el punto de mira de alguien?
Esta es una cuestión justa y comprensible pero, por desgracia, también está vinculada al hecho de que la concienciación y el conocimiento que tienen muchas personas sobre este tema son muy pobres.
Para resumir, normalmente no se trata de nada personal contra usted y es bastante raro que usted en concreto sea el principal sujeto del ataque inicial, pero eso no ayuda, debido al enfoque y a la naturaleza de este delito. Hoy en día, los delincuentes se centran principalmente en poner en su diana a empresas con grandes bases de datos, porque entonces conseguirán acceder a grandes volúmenes de datos personales, independientemente de a quién pertenezcan. Sin embargo, el problema es que todos dejamos estos tipos de datos e información detrás cuando compramos en línea o usamos estos tipos de servicios. Y, por encima de todo, es justo este tipo de información lo que es un «negocio suculento» en el mundo delictivo, ya que posteriormente se hace circular y se vende con intenciones delictivas y, por lo tanto, es explotada por otros. Dicho con otras palabras, corre el riesgo de ser una víctima incluso si no era el objetivo desde un principio.
Si la información se ha filtrado, ¿no es ya demasiado tarde para hacer algo?
No, ni mucho menos. Normalmente, existe un lapso de tiempo entre el momento en el que el ataque se produce y ocurre la filtración y el momento en el que la información se explota de facto y se le da un uso indebido. Y es en este lapso de tiempo cuando tiene la ocasión de actuar y donde entra en juego nuestro servicio específico. Esa es la razón por la que, a veces, nos referimos a nuestros servicios como una «alarma digital contra incendios».
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